Me llamo CARLOS MORENO MARTINEZ,
tengo 9 años y vivo en Oviedo, España.
En Navidad de 1997, cuando tenía 7 años, empecé a
encontrarme mal y
entonces fui al hospital y me dijeron que tenía DIABETES.
Al principio estaba muy bien, pero no podía comer nada; en los
cumpleaños no
podía merendar nada lo mismo que los demás niños ni a
las horas que ellos lo hacían y me sentía diferente ver comer
a los demás y no poder comer nada y tenia que andar con horarios.
En verano aunque me acostara tarde, tenía que madrugar al día
siguiente y
siempre tenía sueño, si salíamos a comer fuera, los
demás
tenían que comer cuando yo comía y era un rollo, y siempre
tenía que
hacer ejercicio después de comer, incluso cuando llovía o
hacía
frío.
Después la insulina NPH me dejo de funcionar tenía siempre
valores muy altos
entre 300 y 400, entonces me ponía mas insulina y todavía
peor, me pinchaban
seis veces al día incluso por la noche, mis padres tenían que
levantarse a
las 3 y a las 6 de la noche para pincharme y las hemoglobinas empezaron a
subir cada vez
más, tenía 7,4.
Entonces descubrimos la Clínica Diabetológica del Dr.
Antuña
Alaíz y nos estuvieron ayudando. Empecé a pincharme tres
veces al
día, pero no sirvió para nada, seguía con valores muy
altos,
después me quitaron la insulina NPH y solo me ponían insulina
humalog
y regular, empece a pincharme seis veces al día pero como no
mejoraba, decidimos
ponerme la BOMBA.
Al principio me molestaba el catéter pero después me dejo de
molestar,
también al principio me duraban muy poco los catéteres pero me
empezaron
después ya aguantaban 3 ó 4 días.
Una ventaja de la BOMBA es que no tienes que andar con horarios, te
despiertas cuando
te da la gana, comes cuando quieras y si no quieres comer pues no comes, en
los
cumpleaños como lo mismo que los demás niños y a la vez
que ellos,
si salgo a comer fuera no tengo que comer pronto como antes, ni tengo que
hacer ejercicio
después de cada comida y además tengo mejores valores, y las
hemoglobinas me
bajaron, es genial.
La bomba me la pusieron en el mes de Junio de 1999, cuando tenía 8
años,
soy el niño más pequeño de España que tiene
bomba de insulina.
Fui a revisión a la clínica en el mes de Septiembre de 1999.
Mi hemoglobina
estaba en 5,9.
En la siguiente revisión, en Diciembre de 1999, la hemoglobina estaba
en 5, 2
engorde 10 kilos y crecí 4,5 centímetros, juego al
fútbol en el
equipo del colegio y hago lo mismo que los demás niños.
Otra ventaja de la bomba, es que solo me pincho cada tres días para
cambiar el
catéter y mis padres dejaron de levantarse por la noche tantas veces,
estoy muy
contento y escribo estar carta para ayudar a otros niños que les pase
lo mismo
que me pasaba a mi, para que sepan que con la bomba de insulina
estarán mucho
mejor.